Con un sencillo homenaje el Centro de alumnos del colegio recordó este lunes 17 de octubre el día del profesor y con un pequeño regalo reconoció cariñosamente la labor desplegada en su trabajo a cada uno de sus maestros. Para ello convocó a los profesores y alumnos de ambas secciones en el patio de Ed. Básica y con algunas palabras de grandes personajes de la historia y en sentido de oración hizo mención a su labor y servicio, que cada día despliegan entre las aulas.
Con un sencillo homenaje el Centro de alumnos del colegio recordó este lunes 17 de octubre el día del profesor y con un pequeño regalo reconoció cariñosamente la labor desplegada en su trabajo a cada uno de sus maestros. Para ello convocó a los profesores y alumnos de ambas secciones en el patio de Ed. Básica y con algunas palabras de grandes personajes de la historia y en sentido de oración hizo mención a su labor y servicio, que cada día despliegan entre las aulas. Por otra parte, los mismos profesores celebraron su día en el restaurant Piemonte de Olmué, donde se reunieron en un hermoso y caluroso día en torno a una liturgia de la palabra, que reconocía su labor de pedagogos y acompañantes como verdaderas violetas aromáticas, recordando las tres violetas maristas, que sin notarse, dejan su huella en cada uno de sus alumnos. Una tarde recreativa, relajada y muy conversada, alrededor de un sabroso almuerzo y una agradable once, y con diversos juegos (ping-pong, piscina, taca-taca, un premiado bingo) permitieron participar de este día del maestro.
Las celebraciones de los profesores concluyeron con un homenaje que realizó el centro de padres invitándolos a compartir una once donde se les entregó un presente en agradecimiento por la labor realizada.