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COLONIAS DE VERANO: UN PROYECTO DE AMOR Y ENTREGA
Por
Rodrigo Olguín G.
Publicado:
15 Febrero 2012
Leido 742 veces
En cada sonrisa, en cada abrazo de nuestros niños y niñas pudimos sentir la presencia de Dios.<br /> <br /> Las colonias de verano para los niños de la población Gumercindo fue un proyecto preparado durante meses, respondiendo al sueño de algunos jóvenes de generar espacios de participación a los más pequeños de nuestra zona. Gracias al apoyo económico de Gesta, Junaeb y el colegio pudimos acoger a muchos pequeñitos.<br />  
Las colonias de verano para los niños de la población Gumercindo fue un proyecto preparado durante meses, respondiendo al sueño de algunos jóvenes de generar espacios de participación a los más pequeños de nuestra zona. Gracias al apoyo económico de Gesta, Junaeb y el colegio pudimos acoger a muchos pequeñitos.

Los jóvenes de las cordadas de Unmay y Lozanía programaron las actividades que se realizarían en enero, junto a todos los que se interesaran en estar con los niños, luego durante las semanas de vacaciones del mes de diciembre se prepararon los grupos de trabajo y se hizo la invitación casa a casa.

En esta ocasión acogimos alrededor 75 niños, entre 4 años y 12 años, acompañados de 52 alumnos/as y exalumnos/as y dos profesores a cargo.

Los niños llegaban alrededor de las 8:30 hrs., los tíos y tías les esperaban en la puerta para comenzar con los juegos. Compartían el desayuno, les acompañaban en el cepillado de dientes para luego dejarlos en los talleres de trabajo, ayudarles con el almuerzo, jugar con ellos y preparar el tan ansiado show de cada día. Finalmente, entregaban a los niños a sus padres a las 17:30 hrs. o bien les acompañaban a sus casas.

Talleres de valores, baile, cocina, fútbol, música, greda, pelotón, art attack, etc. acompañaron cada uno de los días, amenizando la mañana y tarde de esta semana con un constante movimiento de los niños que disfrutaron, participando de cada momento del día.

El mensaje del día final estuvo cargado de emoción, abrazos y lágrimas, acompañado de agradecimientos a nuestros jóvenes quienes sacaron de sus rutinas a pequeños, que en muchas ocasiones encontramos en la calle.

La solidaridad no es vertical y en estas colonias se vivieron situaciones que nos remecen como hijos de Dios. Tuvimos a Montagne en nuestros brazos en muchas ocasiones y en cada sonrisa, en cada abrazo, en cada besito de despedida sentimos a Dios en nuestro interior.


Como colegio felicitamos a los organizadores de esta semana de colonias por la disponibilidad y sentido de servicio y amor por los más necesitados de nuestro sector y especialmente a los alumnos y alumnos que quisieron estar presente, entregando su tiempo, paciencia, cariño por los niños y niñas que asistieron este verano del 2012.
 

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