Nos alegramos en la comunidad del colegio Champagnat por un nuevo grupo de alumnos que han dado un paso hacia el encuentro con el Señor, mediante el Sacramento de la Primera Comunión. Después de una intensa preparación de cada uno de ellos y del acompañamiento de sus catequistas se ha materializado en el pan y el vino el cuerpo y sangre de Jesús, a través de la eucaristía.
Nos sentimos agradecidos y orgullosos de ir plasmando un sello apostólico en los alumnos que realizaron su Primera comunión. Ellos son nuestra obra educativa presente. Una nueva comunidad que lleva sobre sus hombros la tradición de casi 200 años de espiritualidad marista. Creemos firmemente que San Marcelino les alienta en esta nueva etapa.